Carnevale: Los Rashaar
El barrio de Cannaregio, sobre todo en los aledaños de la iglesia de San Canciano, había sufrido años antes un incendio que acabó con varios sectores del sestiere. Tiempo después, las inundaciones se cebaron en la zona, que poco a poco fue siendo abandonada por sus habitantes. El gobierno no tenía ni recursos ni interés para ayudar a los habitantes de San Canciano, que poco a poco fueron distanciándose del resto de la ciudad.
Desde entonces se pueden escuchar rumores extraños sobre un nuevo culto floreciente en Cannaregio, centrados en la semiderruida iglesia.
Nunca se sabrá realmente si esos rumores eran o no fundados. Lo que si se sabe es que, después de la aparición de la Herida de los Cielos, Cannaregio es un lugar mucho más inseguro.
Los rumores que hablan de extraños hombres acuáticos se han disparado en la
Los habitantes de San Canciano se han vuelto mucho más introvertidos que nunca, e incluso parece que están cambiando físicamente.
Nadie sabe que impulsa a los adoradores de Dagon ni a los seres repulsivos que surgen de los canales. Si tienen algún plan, sólo ellos lo saben. Pero sin duda sus actos se han vuelto cada vez más osados y ya hay pocos en Venecia que duden de su existencia. Sin duda, las noches se han vuelto mucho más peligrosas en los últimos dos años.
Continuando con Carnevale, es mi intención hacer una reseña de cada una de las facciones disponibles. Para ello, comenzaré con los Rashaar, mi favorita.
Carnevale incluye en su trasfondo numerosos guiños a los Mitos de Cthulhu, desde la estatua negra de Cthulhu que desencadena los acontecimientos que provocarán la apertura de la Herida de los Cielos, pasando por el abandono de un barrio de pescadores semi-inundado que abre sus puertas a nuevos aliados procedentes del mar, o los terribles presagios sobre horrores de más allá de este mundo a los que sólo la magia puede combatir.
Los Rashaar son una facción completa de Carnevale que representa a los profundos lovecraftianos, una raza de criaturas acuáticas que ha formado una alianza con los pescadores y vecinos de la zona de San Canciano, un impío pacto que incluye la necesidad de mezclar la sangre de los hombres con las de estas criaturas. Sin embargo, abandonados por la ciudad a su suerte, en una zona deprimida y semi inundada por un fallo en los cimientos, hacer un pacto con el diablo parecía la única solución para estas gentes. De esta manera, ofreciéndoles oro, comida y salvación, los Magi Rashaar introdujeron a los vecinos en el blasfemo Culto de Dagón, iniciando la proliferación de las criaturas que forman la raza de los Rashaar: los numerosos y fuertes Ugdrus, los solitarios y enormes Radru, las devoradoras sirenas Agláopes y el despertar ocasional del monstruoso y terrorífico Morgrau, la figura más grande y espectacular del juego y la aparición poco a poco de los híbridos humano-rashaar, seres contrahechos que van convirtiéndose poco a poco en ugdrus.
Además de este plantel de criaturas, el jugador Rashaar también puede llamar a luchar a los ciudadanos de Venecia, habitantes de San Canciano leales a la Orden Esotérica de Dagón y que no son descendientes mestizos. Por supuesto, los Sacerdotes de Dagón pueden entrar en la lucha, ya sea como hechiceros de apoyo al Magi, o como líderes de escuadra. Junto a los Sacerdotes acuden también los Oficiantes del Culto de Dagón, fanáticos armados con sus cuchillos ceremoniales que pueden causar muchos problemas al enemigo gracias a su habilidad para trabar en combate cuerpo a cuerpo.
Esto permite realizar tres posibles formaciones para las escuadras a la hora de jugar:
Personalmente mi opción favorita para jugar con Rashaar es la primera, una horda de criaturas anfibias armadas con garras y apoyadas por la poderosa magia del Magi (el hechizo Garras de la Madre Hidra es de inclusión obligatoria). Cualquier jugador Rashaar que tenga un mínimo interés en el trasfondo, debe leer el apartado del manual de juego dedicado a esta facción. Pero no es la única lectura recomendada, sino que también debe echarle un ojo a la literatura relacionada con los profundos para conocer y comprender mejor a esta raza. Lo primero que debe caer en sus manos para esta incursión literaria DEBE ser "La sombra sobre Innsmouth", primer y fundamental historia sobre los profundos en la mitología lovecraftiana, en la que está basado el trasfondo de los Rashaar en Venecia. Con esta lectura, el jugador Rashaar podrá comprender y asimilar mejor la metodología, ambientación y motivaciones de esta facción en Carnevale.
Carnevale incluye en su trasfondo numerosos guiños a los Mitos de Cthulhu, desde la estatua negra de Cthulhu que desencadena los acontecimientos que provocarán la apertura de la Herida de los Cielos, pasando por el abandono de un barrio de pescadores semi-inundado que abre sus puertas a nuevos aliados procedentes del mar, o los terribles presagios sobre horrores de más allá de este mundo a los que sólo la magia puede combatir.
Además de este plantel de criaturas, el jugador Rashaar también puede llamar a luchar a los ciudadanos de Venecia, habitantes de San Canciano leales a la Orden Esotérica de Dagón y que no son descendientes mestizos. Por supuesto, los Sacerdotes de Dagón pueden entrar en la lucha, ya sea como hechiceros de apoyo al Magi, o como líderes de escuadra. Junto a los Sacerdotes acuden también los Oficiantes del Culto de Dagón, fanáticos armados con sus cuchillos ceremoniales que pueden causar muchos problemas al enemigo gracias a su habilidad para trabar en combate cuerpo a cuerpo.
Esto permite realizar tres posibles formaciones para las escuadras a la hora de jugar:
- Rashaar. Este tipo de escuadra se configura en torno a la alienación que permite el Set de Facción: un Magi Rashaar, dos Ugdrus y dos híbridos, que puede ampliarse con un Radru y dos Agláopes. Se trata de una opción que aliena sólo criaturas Rashaar y relacionadas, dejando aparte al Culto de Dagón. Es una opción bastante fuerte y da la ventaja de que el Set de Facción te aporta el grueso de la banda inicial.
- Culto de Dagón. Esta variante deja de lado a las criaturas para centrarse en la Orden Esotérica de Dagón. Partiría con un Sacerdote de Dagón como líder de escuadra, escoltado por dos Oficiantes y acompañado por híbridos y ciudadanos de Venecia. Esta opción puede resultar más débil en cuanto a potencia, por lo que es recomendable añadir un Radru o, para dar más potencia mágica, dos Agláopes.
- Rashaar y Culto de Dagón. Esta configuración adopta una formación híbrida, con un Magi Rashaar como líder de escuadra, un Sacerdote de Dagón como mago secundario y dos oficiantes de apoyo. También incluiría algunas criaturas para reforzar el aspecto físico, relegando a un segundo plano a los habitantes de Venecia o a los híbridos para rellenar puntos si fuera necesario.
Esta es mi banda. Tras jugar contra doctores y nobles me alegro de haberla elegido.
ResponderEliminarSus miniaturas son vistosas en la mesa incluso con mi asquerosa calidad de pintado :P
Y su forma de jugarlos me encanta
Yo también juego con Rashaar, me encanta la banda y la estética que tiene. Veremos que le sacan de novedad en "Cruces y Colmillos" y como evoluciona la historia de Carnevale.
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