Almansa 1707

Hacía mucho tiempo que no poníamos una entrada en el blog sobre algún wargame de, como diría mi chica, triangulitos, y me voy a animar a hablar del juego Almansa 1707.

Aprovechando que estaba organizando un poco mis viejas revistas Soldados y Estrategia, dí con el juego Almansa 1707 que estaba contenida en el número 7 del año 2003, diseñado por Javier Romero. Eché un vistazo de nuevo a la revista y al juego y me decidí a montarlo y probarlo. Pero antes de montarlo y probar, ¿por qué no aprovechar la ocasión y aprender algo más de esta batalla, y la Guerra de Sucesión Española, que eran completamente desconocidas para mi?

El primer paso fue aprovechar la introducción histórica que provee el juego en sus laterales de mano de Enric Martí, maquetados de una manera similar a la que está el juego Iberos, del mismo diseñador. La breve introducción fue suficiente para saber un poco porqué se produjo la batalla, en qué contexto, cómo se desarrolló y qué repercusiones tuvo.

Aun así quise saber un poco más y busqué por internet. Cuál fue mi sorpresa al ver que hay un montón de información sobre esta batalla, incluyendo recreaciones históricas en la propia localidad.


Escenario histórico

Haciendo un brevísimo (y más que posiblemente inexacto) resúmen de la situación, Carlos II el Hechizado muere sin descendencia. Francia y Austria desean poner como rey de España a sus herederos alegando derechos de sucesión. La situación se convierte en una guerra que arrastra a toda Europa. En España una coalición anglo-lusa-holandesa logra ocupar Madrid, pero no recibe el apoyo de la población castellana. En su retirada hacia Valencia (que apoyaba al aspirante austriaco con la esperanza de mantener sus fueros) entran en combate con las tropas franco-españolas y son derrotadas. Esta batalla (junto a la poca estima de los castellanos al aspirante austriaco) determinó el final de las aspiraciones reales sobre la corona española, aunque no de la guerra.


Narro el transcurso de la batalla utilizando las palabras de Enric Martí recogidas en el reglamento del juego:

El ejército Borbónico (algo más de veinticinco mil hombres con gran superioridad de caballería) se hallaba estacionado entre Villena y Almansa, teniendo su campo en esta última localidad.


A primera hora de la mañana del 25 de abril d 1707 ve aparecer las columnas aliadas. Berwick, gran figura militar de su época, esperaba la llegada del Duque de Orleans, pero a la vista de los acontecimientos e intenciones del enemigo ordena el despliegue en batalla.


Los ajustes eternizarán en ambos campos toda la mañana: es importante recordad que la máxima táctica de estos tiempos era guardar la linea. El ejército franco español desplegará a grandes trazos en dos lineas mientras que los aliados alternarán formaciones de infantería entre la caballería para dar solidez a esta última, en clara inferioridad numérica.


Por fin, sobre las 3 de la tarde la artillería desplegada a vanguardia en los dos despliegues abre fuego. La izquierda aliada, para zafarse del mortífero bombardeo carga sobre las piezás Borbónicas. La derecha Borbónica contraataca y tras un confuso combate también huye hacia la segunda línea compuesta por veteranos franceses que han intercalado espacios vacíos por donde pasan las tropas españolas en desbandada. Tras ello aguantan el embate  por el centro: el brioso empuje aliado rompe la primera linea Borbónica que queda partida pero no se disgrega. La punta de lanza aliada es detenida ante los muros de Almansa por cerradas descargas de fusilería provenientes del municipio y de los flancos partidos.

Ante el pretendido éxito en el centro, las reservas aliadas acuden en un pretendido intento de ampliar la brecha pero lo que realmente se consigue es desguarnecer su propia linea y apelotona las formaciones. Berwick no desaprovecha la oportunidad del hueco abierto y mientras la izquierda carga contra la inferior derecha aliada, los numerosos escuadrones de dragones se colarán en la retaguardia del centro aliado para fusilarla impunemente. En la derecha aliada, se declara una franca desbandada; sólo el estoico sacrificio de un regimiento portugués que pagará con su exterminio evita la catástrofe total.

Con la llegada de la noche Berwick detiene las maniobras y la persecución de los fugitivos hasta la mañana siguiente. Tiene rodeado a un contingente aliado que se ha atrincherado en una altura próxima al campo de batalla (llamada a partir de entones Cerro de los Prisioneros). Doce mil hombres se rinden, cinco mil más han muerto. Sólo unos cinco mil lograrán ponerse a salvo en Tortosa, en el Principado catalán [...] a cambio de tres mil quinientas bajas por parte Borbónica.

Hay muchísima más información de la que pensaba en internet sobre esta batalla. Por ejemplo, hay recreaciones de la batalla en el pueblo de Almansa (1707 Almansa Histórica) y una explicación pormenorizada del transcurso de la batalla en Ingenieros del Rey, por no olvidar los artículos que puedes encontrar en la Wikipedia (sobre la batalla y sobre la guerra), todo en español. En cualquier caso una búsqueda en Google también ofrece muchos resultados.

El juego

El juego viene encartado dentro de la revista Soldados y Estrategia número 7 del año 2003, y tiene fichas corregidas y alguna corrección de erratas y aclaraciones de las reglas en el número 8 de la misma revista, posteriormente publicadas en internet (ver los enlaces anteriores).

Reglamento
El reglamento, en español, tiene 8 páginas, insertadas en mitad de la revista que pueden ser extraidas fácilmente. El reglamento es relativamente sencillo, aunque las erratas y los puntos poco claros pueden obligar a leer varias veces un párrafo. En columnas alrededor del reglamento se añaden ejemplos gráficos a todo color y una introducción histórica, aunque algunos gráficos tienen erratas y en alguna parte se incluyen reglas que deberían haberse incluido en el cuerpo del reglamento para no tener que ir rebuscando las reglas por los márgenes.

En mi opinión podría haberse redactado mejor e, incluso, haberse eliminado algunas reglas y marcadores que estorban al funcionamiento de la partida y no añaden nada al juego.

Fichas
Las fichas vienen en una hoja aparte a todo color. Esta hoja deberá pegarse en algún cartón de mayor gramaje para darle un poco de consistencia a las fichas y luego irlas recortando y montando, teniendo en cuenta que algunas fichas son de doble cara. En mi opinión es mejor hacer una fotocopia a color y dejar el original como respaldo para nuevas copias en caso de extraviar alguna ficha. En cualquier caso se necesita un poquitín de bricolage para montar el juego.

Las imágenes de las fichas representan tropas de la época, posiblemente sacadas o inspiradas en el cuadro Batalla de Almansa, de Philippo Pallota y Bonaventura de Liliis de 1709.

Cada ficha representa uno ó dos batallones de infantería, 3 ó 4 escuadrones de caballería o una batería de 4 ó 5 piezas de artillería.

Algunas fichas tienen dos lados, indicando que son dos batallones. Cuando reciben bajas como resultado del combate, en lugar de eliminarse la ficha, esta se da la vuelta. Lamentablemente no hay manera de saber si una ficha tiene dos lados o sólo uno (uno o dos "pasos" en términos de juego), lo que complica bastante a la hora de mantener el contro de los límites de apilamiento.

Así mismo se representan los comandantes participantes y una serie de marcadores para controlar el estado de las unidades, intentando mantener el mismo aspecto que el resto de las fichas. Algunos de estos marcadores no son nada claros de visualizar, pareciéndose mucho los contadores de desorganización y desbandada.

Tablas
Una funcional hoja anexa muestra las tablas de resultados de choque y la de fuego, con sus respectivos modificadores. La tabla de choque utiliza la proporción atacante/defensor para definir la columna, y la de disparo directamente los puntos de ataque que disparan.

Las tablas tienen alguna errata y podrían estar mejor organizadas, con los modificadores sobre el combate de disparo debajo de la tabla de disparo y los modificadores del combate de choque debajo de la tabla de choque.

El mapa
El mapa del campo de batalla está representado por una trama hexagonal de tamaño A2, quedando en un vértice el pueblo de Almansa y en el otro el Cerro de los Prisioneros. Así mismo incluye una tabla de efectos del terreno y el marcador de turnos. En el tablero se marcan con códigos de letras la posición de las diferentes formaciones para facilitar el despliegue de las fichas.


El juego realmente sólo usa la mitad superior izquierda, quedando la mitad del tablero sin uso real. Aventuro que la intención del diseñador era representar tanto el Cerro de los Prisioneros, que se nombraba en la narración de la batalla en el reglamento, como el pueblo de Almansa, quedando el ejército Borbónico encajonado y protegido de posibles flanqueos. Aun asi, si en lugar de orientar la parte superior del tablero con el norte geográfico la hubiera orientado hacia el noreste podría seguir mostrando el Cerro y ampliar el área jugable.

El diseño es bastante simplista, tal vez intentando simular los mapas de la época, con algunos elementos meramente decorativos sin uso en términos de reglamento, como los caminos, las zonas arboladas y los campos de cultivo.

El tamaño de los hexágonos se me antojan muy ajustados para el volumen de fichas que deben alojar.

Impresiones generales
El juego va por turnos donde los jugadores se alternan en realizar sus ordenes. El turno se divide en cuatro fases: movimiento de unidades, fuego ofensivo, fuego defensivo y choque (combate cuerpo a cuerpo).

Las unidades tienen una serie de puntos de movimiento que van gastando al moverse de un hexágono a otro o al cambiar la orientación de la ficha.

El disparo se resuelve sumando los puntos de disparo, realizando una tirada modificada según la situación de las unidades, y cruzándola en la tabla de disparo, aplicando los resultados.

El choque se resuelve sumando los factores de ataque y comparando la proporción con los factores de defensa (1 a 1, 2 a 1, etc...). Una tirada de dado modificada por la situación de las unidades se cruza en la tabla de choque y se aplica el resultado.

Da la sensación que el reglamento se pensó más para ser una simulación fiel del combate que en la jugabilidad del wargame. El manejo del juego se hace harto engorroso con el constante revisar de las pilas de fichas que van creciendo. Además los valores de moral parecen ir al contrario, mejorando la moral según vas perdiendo tropas (tiene más moral una unidad cuando recibe daños); tal vez sea una errata en el reglamento, pero no está publicada como tal.

Podría ser un buen reglamento para jugar con bases de miniaturas en un tablero hexagonal grande, donde se controlaría adecuadamente el estado de cada unidad, pero que en este juego de mesa queda demasiado enfarragoso de manejar.

Una trama de 20 x 30 hexágonos en un tamaño del juego (un A2) permitiría mayor comodidad a la hora de situar las fichas y los contadores. Estes es el área donde realmente se desarrolla el juego y sería más que suficiente.

Ficha técnica
Hace ya muchos años, cuando devoraba las revistas Lider como si fuesen dogmas que seguir, y que forjó muchos de mis gustos que ahora sufro y disfruto como aficionado a este mundillo, encontré un artículo en la número 25 llamado "Desde Rusia con Hexágonos" de Andrés Asenjo y José Lopez Jara en la que mostraban una serie de fichas técnicas un tanto particulares para los wargames de la Segunda Guerra Mundial en el Frente Este. Como es extraño cómo funciona el cerebro, o al menos el mio, me vino a la memoria este artículo a la hora de preparar esta entrada en el blog, y no tardé mucho en encontrarlo entre mis viejas revistas (que tendrán cerca de 20 años en estos momentos). Así que utilizaré una nomenclatura inspirada en aquel artículo e invito a Victor a utilizarla para futuras entradas de wargames, si lo considera interesante, claro.
  • Duración: Ningún valor indicado en el reglamento. Doce turnos (es necesario jugarlos todos) a cinco minutos por jugador sale a unas optimistas dos horas de juego; en la BoardGameGeek han puesto tres horas.
  • Superficie necesaria: Un mapa tamaño A2 y una hoja auxiliar con tablas tamaño A4. Así a ojo pondría una mesa de estudio.
  • Altura de los apilamientos: Los límites de apilamiento más los marcadores de estado de las unidades pueden llegar a crear auténticas torres de fichas. Hasta cuatro pelotones (4 fichas), junto a sus posibles marcadores de desorganización o desbandada (4 fichas), más una unidad de artillería (1 ficha), más el posible marcador de "movimiento de artillería" (1 ficha), más la unidad del lider (1 ficha) más un posible marcador de "No comandado" (1 ficha). En total 12 fichas en un pequeño hexágono, teniendo en cuenta que cada batallón y artillería puede estar orientado hacia distintos lados.
  • Nivel algebraico: Ningún valor indicado en el reglamento. Nivel bajo de dificultad (en los estándares wargameros) con reglas asimilables en una sentada.
  • Tiempo necesario para preparar el juego: 15 minutos por jugador, 30 minutos si lo prepara un sólo jugador.
  • Índice kafkiano: El constante levantar de los apilamientos para revisar estados, valores y demás hacen que tener una aspirina cerca no venga mal.


Imágenes utilizadas en esta entrada del blog.
Las imágenes han sido obtenidas de A través del objetivo, Los ingenieros del Rey, Asociación Napoleónica Valenciana, BoardGameGeek y la Wikipedia.

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Comentarios

  1. Interesante lo que comentas del juego. Hace ya un par de años que quiero ir a la recreación de la batalla, que me pilla a menos de 60 km, pero entre unas cosas y otras, siempre tengo que desistir. El caso es que vienen gentes de toda Europa y parece que están metidos varios grupos de reenactment o como se escriba. Pero ya se sabe, lo que tenemos cerca es lo más desconocido.

    Eso sí, tu comentario me incita poco a probar el juego, eso de que los apilamientos vayan creciendo y encima no esté claro si la ficha que tienes abajo tiene dos pasos o no, y tengas que revisar todo el apilamiento...

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  2. Creo que de todo se aprende, y me da la sensación de que últimamente los reglamentos de Javier Romero y Enric Martí de la revista Alea están más pulidos.

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