Zombie in my pocket - Print & Play

Llevo unos días dándole vueltas a eso que llaman Print & Play, que vendría ser que con la ayuda de una impresora se pueden construir los componentes de un juego. La impresora debería ser preferiblemente a color, y puede ser propia, prestada o de un establecimiento dedicado a ello. Creo que se entiende lo que quiero decir.

Estos componentes pueden ser tan escuetos como una simple hoja de reglas (generalmente para juegos en los que disponemos normalmente de todos los componentes, como dados o una baraja de naipes) o tan complejos como todo un escenario construible en 3D a todo color.

La calidad gráfica de estos componentes es variable, aunque últimamente estoy viendo auténticas maravillas de autoedición que nada tienen que envidiar (gráficamente) a juegos comerciales más habituales.

Aprovechando la presencia de alguna impresora a color en mis inmediaciones, me he liado la manta en la cabeza y me he descargado unos cuantos, impreso algunos y probado unos pocos.


ZOMBIE IN MY POCKET
El primero que he probado es "Zombie in my pocket", que vendría a traducirse como "Zombie en mi bolsillo". Con esto te quiere indicar que el juego es tan pequeño que lo puedes llevar en el bolsillo. Todo depende de qué tipo de bolsillo estemos hablando, claro...

En fin, al turrón: el tablero consiste en una serie de cuadrados que representan las habitaciones de una casa, que tendremos que ir registrando una por una hasta encontrar el Totem maldito, que es el causante de una maldición zombie (supongo). Mientras buscas tan preciado objeto deberás enfrentarte a grupos de hambrientos zombies y puede que encuentres algunos objetos útiles (como la sierra mecánica que no debería faltar en ningún buen juego de zombies).

Y la dificultad para encontrar el Totem se debe a que el tablero se va montando según vamos jugando, poniendo nuevas habitaciones según nos vayamos desplazando por la casa, en busca de la habitación con el Totem.

Una vez encontremos el Totem, debemos salir de la casa y buscar el cementerio en nuestro jardín donde enterrarlo. Sí, resulta extraño tener un cementerio en tu propio jardín, pero supongo que en una casa plagada de zombies, sierras mecánicas y un lugar maldito de invocación con un totem con poderes, tampoco desentona tanto tener tu propio cementerio particular.

Y claro, mientras nos movemos por la casa y por el jardín, y nos enfrentamos a los enjambres de zombies, el tiempo va pasando a una sorprendente velocidad. Y es que empezamos a las 9 PM y si no hemos enterrado el Totem a las 12 PM, perdemos la partida. Basta imaginar que algo muy malo pasa: la maldición zombie se transmite al resto del planeta, o los zombies ya no son curables, o tal vez la carroza vuelva a ser una calabaza y los caballos en ratones, pero en cualquier caso perdemos la partida.

Los eventos se ejecutan a través de una serie de cartas que tienen cuatro valores: lo que te pasa si son las 9 PM, si son las 10 PM o las 11 PM, y tienen un recuadro donde indica un objeto que puedes haber encontrado si has buscado en la acción anterior. Cada vez que se acaba el mazo de eventos, se considera que ha pasado una hora. Y con sólo siete cartas en el mazo de juego, el tiempo vuela.

De este modo tenemos la doble lucha de intentar seguir con vida dentro de la casa enfrentándote a los zombies matones a la vez que luchas contra reloj para enterrar el Totem de marras.

Los componentes del juego montados por mi

Mi primera partida fue un rotundo fracaso. En la segunda habitación me asaltaron unos zombies y justo después se hundía una pared saliendo más zombies. Ñam ñam.

Mi segunda partida fue un poco más larga. El Totem estaba escondido en la última habitación de la casa, en el otro extremo de ella. Aunque me hice con una sierra mecánica y un palo de golf para lidiar con los zombies, el tiempo se acabó cuando estaba saliendo al patio de la casa. Fin.

En conjunto me parece un entretenido solitario, aunque creo que se depende demasiado del azar de las cartas que te salgan y las acciones que puedes hacer para contrarestarlas son limitadas. Aun así creo que lo intentaré unas cuantas veces más, a ver si logro enterrar el dichoso Totem.

El diseño gráfico está resultón y la no utilización de dados resulta curiosa. El juego son tres hojas, una de ellas de reglas, otra con las cartas de eventos y otra con las fichas de las habitaciones y zonas por donde nos moveremos, con lo que el tiempo de preparación de los componentes es reducido.

Yo hubiera hecho algún tipo de contador para poder registrar los puntos de salud que te quedan, los objetos que llevas y la hora que es, en lugar de tener que ir apuntándolo en un papel aparte, de modo que no necesitase ya de ningún componente externo.

También hay unos rediseños del juego. En uno de ellos encarnas a un paracaidista que debe encontrar unos explosivos para destruir un bunker (supongo que será casi igual, sustituyendo los zombies por soldados alemanes, el totem por los explosivos y el cementerio por el bunker). También crearon uno para Space Hulk, pero creo que fue censurado por Games Workshop y fue retirado. En la página de la Board Game Geek se pueden encontrar versiones para Star Wars y para un Dungeon.

Si alguien tiene curiosidad por probarlo lo puede descargar aquí y puede obtener más información en la BGG y en la página de la BSK.

También he puesto un ejemplo de partida en otra entrada de este blog.

Makarren ahora escribe en HoryMiniaturas.